Emilia es la Encargada de becas secundarias en las zonas de Famaillá, Tucumán y Famatanca, Catamarca.
Terminó la cursada y solo le resta la tesis para recibirse de Trabajadora Social, profesión que lleva muy arraigada, ya que se siente interpelada desde siempre en “todo lo que sea el trabajo para la comunidad, trabajar con y para eso, además de que me gustan los cerros y la naturaleza”.
Le preguntamos cómo aplicaba todos sus saberes académicos en su trabajo diario y nos contó que “en la carrera tenemos 3 grandes abordajes: uno que es grupal, otro comunitario y otro familiar. En Minkai es comunitario pero también se ve la parte de grupo. Podemos implementar muchas cosas de trabajo social, también desde la psicología. Y se aplican mucho en las tutorías, tanto desde la disposición de cómo se sientan, hasta en las entrevistas”.
Con respecto a la educación rural considera que es una problemática que está muy vigente en el norte argentino, pero que sin embargo no está tan visibilizada como otras temáticas: “la educación rural no está tan a flor de piel pero sin embargo es un tema que está muy presente. Es una problemática en la cual se puede trabajar y ver los cambios reales y donde las personas están dispuestas a remediar o a sanar esos vínculos comunitarios y educacionales. Lo único que realmente necesitan son personas como las que formamos Minkai que quieran trabajar en esas zonas y con estas personas, que ellos van a estar dispuestos”.
Con la misma claridad que se expresa en sus reflexiones, abarca sus labores y planea en conjunto con sus colegas las actividades que mejor se adaptan a las zonas donde se desarrollan las tutorías.
Emi nos menciona una conocida frase de Galeano para expresar lo que ella siente y ve del trabajo que llevamos adelante en conjunto: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, poniendo en relevancia que “podemos generar el cambio que buscamos. Veo que Minkai no solo es una ONG o un voluntariado, sino que tiene métodos, proyectos y formas de trabajar. Es un equipo súper comprometido con la causa”.
Antes de despedirnos, le preguntamos qué mensaje le gustaría transmitir a los/as jóvenes que hoy se encuentran en la encrucijada de no saber qué hacer, o simplemente están en la dicotomía de seguir o no estudiando: “La educación te abre la puerta al mundo. Uno no se educa para uno mismo, es algo que se comparte con el mundo. Porque no queda en uno, uno se educa para formar parte desde otro punto de vista. Te abre las puertas en todos los ámbitos, te puede cambiar la vida. La educación te dignifica como persona. Es el mensaje más importante para los jóvenes de comunidades rurales, además de que abre posibilidades”.
Gran charla Emi, gracias por tu tiempo y tus reflexiones.
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