Febrero es un mes tranquilo, donde las familias aprovechan para pasar tiempo de calidad juntas, y pueden aminorar la marcha de la rutina habitual. Aprovechamos y nos reunimos con Claudia Rodríguez, mamá de Enzo - becado de secundaria- y Melina -becada de estudios universitarios-, quien nos abrió las puertas de su casa para charlar sobre qué significa para ellos el acompañamiento que tienen desde hace años de parte de Minkai.
Claudia nos cuenta que: “La beca de Minkai para nosotros representa la oportunidad de hacer estudiar a mis hijos, Enzo que está en la secundaria, y Melina que está estudiando Psicología en la Universidad, ya que nosotros no tenemos la posibilidad de hacerlos estudiar porque el sueldo es muy poco”.
Al tener el acompañamiento constante de las/os tutoras/es tanto en las tutorías como en el seguimiento personalizado, sus hijos encuentran un espacio de contención y pertenencia que los incita a querer seguir creciendo y participando: “Veo a mis hijos más comprometidos con sus estudios, Enzo es más rebelde porque está en secundaria le cuesta más, a Melina se le dificulta mucho por la señal de internet, pero va con todo. El valor agregado que nos da Minkai, es contar para mis hijos con un acompañamiento integral que va de lo escolar a lo emocional, el compromiso, la responsabilidad, hacerlos conscientes del valor que tiene la educación, les da motivación. Las tutorías para Enzo son un espacio enriquecedor, se despejan, comparten, están sus compañeros, hacen muchas actividades, da un espacio que no hay casi aca, para que se integren los chicos y Minkai lo sabe enriquecer a los chicos con las actividades que les dan, también la reunión con los padres me son enriquecedoras”.
Las familias como las de Enzo y Melina, entienden la valía que aportan las organizaciones como Minkai, ya que en la época de los padres/madres estas casi no existían, o por lo menos no llegaban con la frecuencia actual a los ámbitos rurales, y Claudia lo recuerda con un dejo de tristeza por no haber tenido esa posibilidad: “Yo cuando estudiaba, tengo hasta 3er año nomas de secundario, si hubiese habido una fundación capaz que yo terminaba, por en esos año no había oportunidades, tenias que pagar o no estudiar”.
Vemos que se repite mucho la palabra OPORTUNIDAD al pedir que describan a Minkai, “porque es una gran oportunidad para los chicos, los jóvenes que no tienen los recursos para estudiar, Minkai es todo”.
Que quede expuesto de manera tan explícita que lo que urge en las zonas rurales son las oportunidades, no nos sorprende tampoco. Es una realidad que intentamos revertir desde hace más de una década, y vemos que nuestro esfuerzo tiene sus frutos, ya que muchos niños, niñas y jóvenes han sabido aprovechar esta oportunidad de acceder a la educación de manera acompañada, con nosotros/as caminando a su lado, durante toda su vida lectiva.
“Les agradezco a todo Minka, a las tutoras, a Flor, a las chicas y a todos los padres por acompañar a los hijos. Espero que para el año todo mejore en relación a la pandemia, gracias por todo, gracias”, Claudia cierra su testimonio con estas palabras que para nosotras/os son un gran abrazo al alma. Queremos agradecerle a ella y a su familia por confiar en nosotros/as y permitirnos ser parte de sus vidas.
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